Badi: ¡chicos no!

Aparece en el anuncio como una frase casual... !chicos no¡
Ya sabes que toda publicidad está diseñada, pensada y ejecutada al milímetro. Por supuesto no hay nada casual. La frase "chicos no" ha sido introducida casi de manera inadvertida. Pero ha sido incluida como mensaje después de un trabajo minucioso.

Just Eat: lo de siempre. Lo que ya se ha generalizado en publicidad...

Él es el torpe tonto que termina como perdedor, frente a ella, la chica lista, rápida y triunfadora.
¿Es necesaria esta comparación sexista SIEMPRE desfavorable para el hombre?

Gillette Body: el hombre como borrego.

La identificación de un concepto con otro es muy típico en la publicidad. Comparar un determinado tipo de persona con un animal es este caso.
Sin duda no es casualidad que identifiquen en este anuncio de Gillette, al hombre con un simple "borrego". Identificación subliminal.... o no tanto.
Sobran más comentarios.

Los hombres como objetos sexuales para mujeres: esto sí vale¡

¿Qué hubiese ocurrido si las dos mujeres fuesen hombres, y los dos surfistas desnudos hubiesen sido surfistas desnudas?
¿Por qué no se permite la utilización del desnudo femenino en publicidad, y sí el masculino?

Peugeot: ellas las listas, ellos los tontos...

¿Cuándo se atreverán a hacerlo al revés: ellas que aparezcan como tontas y ellos como chicos listos?
Por ahora imposible.

Helados Magnum, o el hombre acosador-depredador.

Nuevamente un spot publicitario trata a los hombres negativamente degradando la imagen general masculina, haciendo promoción del credo defendido por la ideología extremo feminista.

El anuncio de Magnum muestra a un hombre como el "típico" depredador sexual que mediante el acoso sistemático a las mujeres intenta conseguir una nueva conquista.
Muestra al hombre como un ser básico y primitivo, e incluso peligroso para la mujer. Un ser molesto del que la mujer debe librarse o liberarse. ¿Y cómo puede librarse de él?, pues "liberando a la bestia" dice el anuncio, liberando a la bestia que hay en ella simbolizada por el águila protectora.
Ella parece decir: "si te acercas a mi, tú que vas de depredador, te convertirás en la presa". Él por supuesto huye asustado y frustrado tal y como cualquier feminista desearía que fuese. Ella, desde una posición de superioridad, que denota su compostura y pose, está totalmente protegida de ese ser peligroso que solo pretende obtener un beneficio sexual, de satisfacer un deseo primitivo; algo que por supuesto una mujer nunca desea. Eso es solo cosa de hombres.